domingo, 15 de febrero de 2009

Lo infantil

Leo el Herald Tribune -que me parece una publicación honrada y con sincera voluntad de verdad- temeroso de leer críticas de Obama. Esto es infantil. Diré entonces, temeroso de que me hagan ver que Obama se equivoca, o que se equivoca gravemente ¿es esto también infantil? A diferencia de la niñez o de la inocencia, el "infantilismo" es un defecto de la edad madura o, en mi caso, de la vejez: un deseo de que los encantamientos no se disuelvam nunca y que la realidad se ajuste a nuestros deseos. Lo que es gracioso en un niño es perverso en un hombre de mi edad: no puedo, sin embargo, evitar un temor a que las ilusiones despertadas en mí y en millones de personas con ocasión de la llegada de Obama a la Presidencia, se vean defraudadas. Confesar lo infanil de este temor ayuda a superarlo y a examinar rigurosamente los logros de esta importantísima Presidencia mundial.

2 comentarios:

  1. Mea culpa también por mi parte, señor Pombo. Pero a la vez de idealistas no hay que dejar de ser realistas, y de entrada sabemos que, por muy bien que lo pudiere hacer, el señor Obama no va a acabar con el hambre en el mundo, así que todo avance, por pequeño que sea, deberá parecernos un gran triunfo.
    Prometeo Acomplejado

    ResponderEliminar
  2. Obama se equivocará alguna vez, es humano, pero quizá sea sincero, como lo ha sido, reconociendo que se ha equivocado. Lo peor son esos políticos que meten la pata -- y la mano -- y no son capaces de equivocarse. Señor Pombo, no se asuste de que el presidente Obama se equivoque: él mismo ha dicho que después de caerse lo más importante es levantarse.

    ResponderEliminar